El Flan de Huevo, un clásico de la repostería hispana, es mucho más que un simple postre; es un viaje al pasado, a los sabores de la infancia y a la tradición familiar. Su textura cremosa, su delicado sabor a vainilla y su sutil dulzor lo convierten en una experiencia irresistible para el paladar. Desde las más humildes cocinas hasta las mesas más sofisticadas, el flan siempre encuentra su lugar, conquistando corazones generación tras generación con su sencillez y su exquisito resultado. Cada cucharada es un pequeño lujo, un momento de placer puro.
Esta receta, heredada de la abuela y perfeccionada con el paso del tiempo, te guiará paso a paso en la preparación de un flan de huevo casero inigualable. Prepárate para descubrir el secreto de su textura cremosa y su sabor incomparable, y aprende a elaborar este delicioso postre que deleitará a toda tu familia y amigos. ¡Empecemos con la receta!
Herramientas necesarias
- Sartén o cazo
- Molde para bizcochos (20cm diámetro x 9cm altura)
- Varillas
- Colador
- Recipiente grande
- Papel aluminio
- Molde para baño María
- Horno
- Plato
- Espátula o cuchillo
Ingredientes
- Azúcar: 150g
- Zumo de limón: 1 cucharada
- Agua caliente: 75ml (5 cucharadas)
- Huevos grandes: 4 enteros + 4 yemas
- Esencia de vainilla: 1 cucharada
- Leche entera (o semidesnatada): 1 litro
Instrucciones
Paso 1. Preparación del caramelo y el molde
- En una sartén a fuego medio, añadimos el azúcar y el zumo de limón. Removemos suavemente hasta que el azúcar se derrita y adquiera un color ámbar. Añadimos el agua caliente y cocinamos durante 3 minutos, removiendo con una espátula.
- Vertemos el caramelo en el molde, moviéndolo para cubrir toda la superficie, incluyendo los laterales.
Paso 2. Preparación de la mezcla del flan
- En un recipiente, batimos los huevos enteros, las yemas, la esencia de vainilla y el azúcar hasta que se disuelva. Añadimos la leche y mezclamos bien. Pasamos la mezcla por un colador para eliminar posibles grumos o espuma.
Paso 3. Horneado al baño María
- Colocamos el molde con caramelo dentro de otro molde más grande (para el baño María). Vertemos la mezcla del flan en el molde, ayudándonos de una cuchara.
- Tapamos el molde con papel aluminio y lo colocamos en el molde más grande, añadiendo agua hirviendo hasta cubrir aproximadamente 2cm del borde del molde.
- Horneamos a 160ºC con calor arriba y abajo durante aproximadamente una hora o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio. Si es necesario, hornear unos minutos más.
Paso 4. Enfriamiento y desmoldado
- Retiramos el flan del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego refrigeramos durante al menos unas horas o toda la noche.
- Pasamos una espátula o cuchillo por los bordes para ayudar a desmoldar. Colocamos un plato encima y volteamos cuidadosamente.
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Tips
- Para que el azúcar no cristalice al hacer el caramelo, añade una cucharada de zumo de limón.
- Para una textura más cremosa, utiliza leche entera.
- Pasar la mezcla por un colador asegura una textura más fina y elimina posibles grumos.
- Utilizar agua hirviendo para el baño María acorta el tiempo de cocción.
- Si el flan se raja al desmoldar, no te preocupes, es porque es muy cremoso. Puedes usar flaneras individuales para evitarlo.
Nutrición
- N/A
FAQs
1. ¿Puedo usar leche evaporada en lugar de leche condensada?
Sí, puedes usar leche evaporada, pero el flan resultará menos dulce y quizás un poco menos cremoso. Añade un poco más de azúcar para compensar la falta de dulzor.
2. ¿Por qué mi flan se cuartea?
El cuarteamiento suele ocurrir por un horneado a temperatura demasiado alta o por golpes de calor. Asegúrate de hornear a baño María a temperatura baja y constante, y deja que el flan se enfríe lentamente.
3. ¿Cuánto tiempo debo dejar el flan en el refrigerador?
Se recomienda refrigerar el flan al menos por 4 horas, o preferiblemente toda la noche, para que cuaje completamente y se obtenga la mejor textura.
Y ahí lo tienes, un flan de huevo casero, cremoso y delicioso, digno de la abuela. Disfruta de cada bocado de este clásico postre, un verdadero deleite para el paladar. ¡Buen provecho!