El cochinillo segoviano crujiente, un plato emblemático de la gastronomía española, es una experiencia culinaria inolvidable. Su piel dorada y crujiente, que se deshace al mínimo contacto, contrasta maravillosamente con la tierna y jugosa carne del lechón asado lentamente. La receta tradicional, transmitida a través de generaciones, requiere paciencia y precisión, pero el resultado final recompensará con creces el esfuerzo. El aroma que inunda la cocina durante la preparación es simplemente irresistible, una promesa del festín que se avecina. Segovianos y visitantes por igual atestiguan su delicioso sabor.
Este plato, orgullo de la región de Segovia, es más accesible de lo que se cree. Acompáñenos en este recorrido paso a paso para que usted mismo pueda preparar un cochinillo segoviano crujiente digno de los mejores restaurantes. Descubra los secretos para lograr esa piel tan característica y un interior jugoso y tierno, y prepárese para deleitar a sus comensales con una receta auténtica y llena de sabor.
Herramientas necesarias
- Horno
- Bol
- Bandeja
- Rejilla
- Papel de hornear
- Papel de aluminio
- Pinzas
- Soplete de cocina (opcional)
Ingredientes
- Cochinillo
- Manteca de cerdo
- Agua: 2 vasos + 1 vaso adicional
- Tomillo: un pelín
- Sal
- Pimienta: opcional
Instrucciones
Paso 1. Preparación del Cochinillo
- Sacar la manteca de cerdo y ponerla en un bol. Calentar en el microondas durante 20 segundos para que se ablande ligeramente.
- Colocar el cochinillo en una bandeja con una rejilla encima. Esto permite que el agua que añadiremos luego le dé humedad sin que esté en contacto directo con la bandeja.
- Limpiar la piel del cochinillo con papel de cocina para eliminar impurezas. Si hay alguna parte quemada, se puede retirar con un soplete o unas pinzas.
- Cubrir las patas, orejas y rabo (si lo tiene) con papel aluminio para evitar que se quemen durante la cocción.




- Untar la manteca de cerdo por toda la piel del cochinillo hasta que quede brillante y blanquecina.
- Añadir tomillo y opcionalmente, pimienta y sal sobre la piel. Asegurarse de que toda la superficie esté bien cubierta de manteca y especias.


Paso 2. Horneado del Cochinillo
- Verter dos vasos de agua en la bandeja, sin que el agua toque el cochinillo.
- Introducir el cochinillo en el horno a 170 grados durante tres horas. Retirar cada hora, revisar su estado y regar con su propio jugo si es necesario. Añadir otro vaso de agua con sal a la hora siguiente.


Paso 3. Finalización y Presentación
- Una vez cocido (después de 3 horas), retirar con cuidado el papel aluminio.
- Partir el cochinillo con un plato, aprovechando su textura tierna.


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Tips
- La manteca ayuda a que la piel quede crujiente y jugosa. Asegúrate de cubrir toda la superficie del cochinillo.
- La rejilla evita que el cochinillo se humedezca demasiado y permite una cocción uniforme.
- Cubrir las partes más cartilaginosas con papel aluminio previene que se quemen.
- La cocción en tandas permite un mejor control del proceso y se puede revisar el punto de cocción.
Nutrición
- Grasa: 40-50 g por racióng
- Carbohidratos: 1-2 g por racióng
- Proteinas: 30-40 g por racióng
FAQs
1. ¿Cuál es el secreto para que la piel del cochinillo quede crujiente?
El secreto está en secar bien la piel del lechón antes de asarlo, preferiblemente con sal y dejando que repose al aire libre. Un horneado lento y a alta temperatura al final ayuda a lograr ese crujiente perfecto.
2. ¿Se puede hacer cochinillo segoviano en un horno doméstico?
Sí, se puede. Necesitarás un horno lo suficientemente grande y quizás ajustar los tiempos de cocción, pero es totalmente posible obtener un resultado excelente en casa.
Con esta receta, habrá disfrutado de un viaje culinario a Segovia, creando un cochinillo crujiente y delicioso en su propia cocina. El resultado final, un plato digno de compartir con amigos y familiares, recompensará su esfuerzo. ¡Buen provecho y hasta la próxima receta!