Las croquetas de jamón son un clásico de la gastronomía española, un bocado irresistible que evoca recuerdos de infancia y reuniones familiares. Su textura, una crujiente capa dorada que envuelve un interior cremoso y sabroso, las convierte en un aperitivo perfecto para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta una celebración especial. El secreto de unas croquetas de jamón excepcionales reside en la calidad de los ingredientes y en una técnica precisa para conseguir esa textura inigualable. El sabor intenso del jamón ibérico se funde a la perfección con la bechamel suave y delicada, creando una experiencia gastronómica inolvidable.
A continuación, te guiaremos paso a paso a través de una receta sencilla y eficaz para elaborar unas croquetas de jamón cremosas y crujientes que te dejarán con ganas de más. Prepárate para disfrutar de un proceso creativo y satisfactorio, culminando en un plato que deleitará a todos tus invitados. ¡Empecemos!
Herramientas necesarias
- Olla
- Cuchillo
- Cazo
- Varillas
- Bandeja
- Espátula de silicona
- Papel film
- Termómetro de cocina
Ingredientes
- Huesos de jamón: 2
- Leche: 2 l
- Cebolla: 1
- Mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- Jamón ibérico: 50%
- Jamón serrano: 50%
- Caldo de pollo (o carne)
- Harina para rebozar
- Huevo
- Pan rallado panko
- Aceite de oliva virgen extra (para freír)
Instrucciones
Paso 1. Preparación de la bechamel y la masa
- Infusionar la leche con los huesos de jamón. Poner una olla al fuego, añadir los huesos y la leche, tapar y dejar a fuego mínimo hasta que se caliente.
- Cortar la cebolla en brunoise (muy fina).
- Una vez la leche esté caliente, retirar del fuego, eliminar las impurezas y dejar reposar 30 minutos.
- Colar la leche para eliminar impurezas y reservar.
- En un cazo, derretir la mantequilla con aceite, añadir la cebolla, sal y pimienta. Cocinar hasta que esté pochada (unos 30 minutos).
- Añadir la harina a la bechamel y cocinar 5 minutos a fuego lento para tostarla bien.
- Incorporar la leche infusionada poco a poco, sin dejar de remover con las varillas para evitar grumos.
- Añadir el jamón cortado finamente a la bechamel y cocinar 5 minutos.
- Agregar caldo de pollo (o carne) y cocinar a fuego mínimo 20-30 minutos hasta obtener la textura deseada.
- Pasar la masa a una bandeja, cubrir con papel film y refrigerar al menos 24 horas.
Paso 2. Formación y rebozado de las croquetas
- Formar las croquetas con las manos ligeramente engrasadas con aceite de oliva.
- harina, huevo y pan rallado panko.
Paso 3. Freír las croquetas
- Freír las croquetas en abundante aceite de oliva virgen extra caliente (180°C), asegurándose de que estén completamente sumergidas.
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Tips
- Para potenciar el sabor, infusionar la leche con los huesos de jamón.
- Cocinar bien la harina en la bechamel para evitar sabor crudo.
- Para evitar grumos en la bechamel, añadir la leche poco a poco y remover constantemente.
- Para evitar que las croquetas revienten al freír, pasarlas por harina antes de rebozarlas.
- El aceite debe estar a 180°C y cubrir completamente las croquetas al freír.
Nutrición
- N/A
FAQs
1. ¿Puedo usar jamón serrano en lugar de jamón ibérico?
Sí, puedes usar jamón serrano, aunque el sabor será ligeramente diferente. El jamón ibérico aporta un sabor más intenso y complejo.
2. ¿Cómo consigo que las croquetas queden crujientes por fuera y cremosas por dentro?
Es clave freírlas a temperatura adecuada (unos 170-180ºC) y no sobrecargar la sartén. Asegúrate de que la bechamel esté bien fría antes de formar las croquetas.
3. ¿Se pueden congelar las croquetas de jamón?
Sí, se pueden congelar crudas antes de freírlas. Una vez fritas, es mejor consumirlas en el día.
¡Y listo! Has creado unas deliciosas croquetas de jamón cremosas y crujientes, perfectas para disfrutar en cualquier momento. No olvides compartir esta receta con tus amigos y familiares, y disfrutar del sabor auténtico de la cocina española. ¡Buen provecho!